El zorzal es un ave muy cosmopolita, vive en muchísimos ambientes y ciudades y se alimenta de manera muy diversa: frutos, insectos, granos y semillas son solo parte de su dieta.
Uno de esos frutos es el del quintral. Una planta nativa de flores rojas y muy alargadas de más o menos 6 cm. Si miras hacia arriba, al follaje de los árboles, la podrás encontrar en muchas ciudades de Chile y una de las razones de ello, es que el quintral tiene una manera muy singular de germinar, no lo hace en la tierra, sino que en la corteza de los árboles que parasita y recibe ayuda de un antiguo habitante urbano.
El quintal necesita que su semilla se adhiera directamente al árbol del que se va a alimentar, es decir, que permanezca fija en una superficie irregular. Entonces, ¿Cómo hace la semilla para no rodar y caer al suelo?.
Aquí es donde entra el esbelto zorzal. Luego de comerse el fruto y tragar la semilla, digiere lo que puede y lo que no logra digerir, continúa su camino por el aparato digestivo hasta salir cubierto y rodeado de una perfecta masita pegajosa: fecas.
Tras comer frutos de quintral, el zorzal defeca las semillas listas para germinar y preparadas para quedar adheridas en los troncos de litres, chilcos, avellanos, sauces o álamos.
El Quintral parasita diversos árboles nativos e introducidos y el zorzal, no es la única ave que dispersa sus semillas. ¿Sabes de otras aves que se alimenten del fruto del quintral?
La colaboración entre aves existe en todos los ecosistemas, incluyendo a las ciudades. Las aves tiene un rol irreemplazable en la ecología urbana.
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